Tercerización en América Latina: cómo México se compara con Brasil, Chile y Colombia
La tercerización, también conocida como outsourcing o subcontratación, ha sido una herramienta clave para muchas empresas que buscan eficiencia operativa, reducción de costos y mayor enfoque en su core business. Sin embargo, en América Latina, las regulaciones, beneficios y riesgos de esta práctica varían considerablemente de un país a otro.
En este artículo te explicamos cómo funciona la tercerización en México, Brasil, Chile y Colombia, y qué debes considerar si estás planeando expandir operaciones o contratar personal en cualquiera de estos países.
¿Qué es la tercerización o subcontratación?
La tercerización consiste en delegar ciertas funciones o procesos empresariales a proveedores externos especializados. Puede incluir desde servicios administrativos hasta áreas como tecnología, recursos humanos o manufactura.
Aunque es una práctica común a nivel global, en América Latina ha estado sujeta a intensos debates por su relación con derechos laborales, evasión fiscal y precarización del empleo.
México: Reformas recientes y restricciones al outsourcing
Desde la reforma laboral de abril de 2021, México endureció su postura frente al outsourcing. La subcontratación de personal ya no está permitida, salvo en casos de servicios especializados registrados ante el REPSE.
- Las empresas que subcontratan deben asegurarse de que sus proveedores estén registrados en el padrón REPSE del gobierno.
- El incumplimiento puede generar multas millonarias e incluso la pérdida de la deducibilidad fiscal del gasto.
Para más información sobre el marco legal mexicano, consulta la Guía de la STPS sobre subcontratación.
Brasil: Regulación flexible, pero con alta carga tributaria
Brasil permite la tercerización incluso en actividades esenciales de la empresa. En 2017 se aprobó una ley que amplió las posibilidades del outsourcing, pero el país se caracteriza por tener una alta carga fiscal y complejidad tributaria, lo que puede dificultar su implementación.
- Las empresas deben cumplir con obligaciones estrictas en seguridad social y derechos laborales.
- El modelo de tercerización puede implicar costos más altos si no se gestiona con una estructura legal adecuada.
Más sobre la legislación brasileña en el portal oficial del gobierno de Brasil.
Chile: Mayor libertad, pero con regulaciones claras
Chile permite la tercerización tanto de actividades principales como secundarias, pero exige que la empresa contratante sea responsable solidaria en caso de incumplimiento de obligaciones laborales por parte del proveedor.
- Existe una ley específica de subcontratación (Ley N°20.123) que regula esta práctica.
- Los sindicatos en Chile han presionado por mayores controles, especialmente en sectores como minería y retail.
Conoce la ley de subcontratación en Chile a través de la Biblioteca del Congreso Nacional.
Colombia: Limitaciones en ciertos sectores y foco en la formalidad
En Colombia, la tercerización está permitida, pero con restricciones en actividades misionales permanentes, especialmente en sectores como salud o educación. El objetivo ha sido combatir la informalidad y proteger derechos laborales.
- El uso indebido del outsourcing puede acarrear sanciones por parte del Ministerio de Trabajo.
- Colombia ha promovido esquemas como el contrato sindical o la cooperativa de trabajo, aunque también están bajo revisión por malas prácticas.
Comparativa General
País | ¿Permite outsourcing de actividades principales? | Registro obligatorio | Riesgos principales |
---|---|---|---|
México | No | Sí (REPSE) | Multas, pérdida de deducción fiscal |
Brasil | Sí | No | Alta carga tributaria y complejidad legal |
Chile | Sí | No | Responsabilidad solidaria |
Colombia | Limitado | No | Sanciones por tercerización indebida |
Conclusión: ¿Qué país conviene más para tercerizar?
La mejor opción depende del tipo de operación, sector industrial y tu capacidad de gestión legal y fiscal en cada país. México es ideal para servicios especializados bien definidos, Brasil para operaciones con mayor flexibilidad, Chile para quienes buscan equilibrio entre libertad y regulación, y Colombia para empresas con estructura formal y cumplimiento riguroso.
Si estás considerando expandir tus operaciones o contratar personal en América Latina, es clave evaluar tanto la regulación como la realidad operativa local